El día 23 de noviembre se celebró la presentación de la Guía Michelin 2017 de España y Portugal en el Mas Marroch del Celler de Can Roca, donde se anunciaron las estrellas otorgadas este año a los restaurantes peninsulares. Desde aquí queremos felicitar a todos los restaurantes premiados y también transmitir nuestra admiración a los que no obtuvieron estrella pero optaban a ella, y a los que lograron otros reconocimientos como el Bib Gourmand, pues todo ello ya denota un altísimo nivel de calidad.
Los manteles, la vajilla, las sillas, la iluminación… todo cuenta para crear una experiencia perfecta.
Para hablar de calidad hemos recurrido a un estudio publicado por el diario Georgia Straight (Vancouver) que preguntaba a decenas de chefs y restauradores locales de varios tipos «qué diferencia a un restaurante bueno de uno excelente», para compartir con usted algunas de sus conclusiones más relevantes:
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Consistencia y riqueza en los detalles
Se da por sentado que en un buen restaurante se sirve buena comida. Pero un restaurante excepcional tiene que ofrecer algo más. Según la mayoría de los entrevistados, lo que realmente separa un buen restaurante de uno excelente es la consistencia y la atención que ponen en los detalles. Todo cuenta para que una experiencia sea perfecta: el menaje, la vajilla, la iluminación, el orden, la limpieza, la temperatura del local, el nivel de ruido, la música, las sillas, la distribución… Cuando se trata de una actitud consistente, el nivel de servicio se mantiene a lo largo del tiempo y el cliente recibe invariablemente las mismas atenciones.
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Buenos ingredientes, buenos platos
La mayoría de los restauradores entrevistados coincidían en que los ingredientes de temporada y calidad extra contribuyen a elevar el nivel de un restaurante. Es básico disponer de una red de proveedores fiables y constantes en la calidad de sus productos.
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Servicio perfecto
El factor humano es crucial en la experiencia que se vive en un restaurante. La línea entre el déficit y el exceso de atención es delgada y encontrar el equilibrio en el ritmo de servicio es el arte que dominan los buenos restaurantes. Cuando el equipo de cocina y el de sala están compenetrados, la energía positiva se percibe en el ambiente.
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Alineado con la expectativa
Lo que hace que un restaurante sea bueno es que cumpla su misión y sirva lo que se espera que sirva. Un local de comida rápida que sirve rápidamente comida sabrosa y caliente es un buen restaurante. El servicio, la decoración y la comida deben estar alineados con el concepto del negocio para que se cumplan las expectativas del cliente.
Lo que realmente hace que un restaurante sea bueno es que sirva lo que se espera que sirva.
Los suministros para hostelería, la vajilla, el menaje son parte de la cadena de engranaje de un restaurante. Si usted busca la excelencia en su negocio, en garcía de pou estamos encantados de acompañarle.
